Por: Hassel Martínez
Foto: Hassel Martínez
Un lugar relajante, donde corre un agradable aire fresco, ideal para realizar tareas o comer; es lo que representa el Bosquecito para los estudiantes de la UCA, quienes en sus tiempos libres acuden a sentarse en las mesas que allí se encuentran. Sin embargo, nadie se preocupa por mantener este sitio limpio.
Entre las hojas secas que votan los árboles se puede observar toda clase de basura que dejan los estudiantes, las más comunes son los papeles, platos y vasos desechables, botellas de gaseosa, cajas de chicles y filtros de cigarro.
En el área se hallan 14 basureros, colocados de dos en dos, uno para los desechos sólidos y el otro para los orgánicos. Según Manuel Hernández, responsable de resguardar los espacios verdes, en un momento también se ubicaron basureros en cada una de las mesas, pero ni aún así los estudiantes depositaban los desechos en su lugar, por lo que decidieron quitarlos. Así mismo asegura que “no le decimos nada a nadie porque eso es parte de su cultura”.
Todos los días dos personas de limpieza se encargan de sacar, de entre las hojas secas, la basura que dejan los estudiantes, las hojas las dejan ahí porque según Hernández son como un colchón que protege a los árboles y también porque al descomponerse generan alimento para las plantas.